Las actividades de saneamiento ambiental se enfocan en la eliminación de criaderos que tienen que ver con dos áreas, agua y desechos sólidos, dos de los problemas más grandes en nuestro país y en gran parte de América, el primero con el suministro de agua potable ya que en muchas colonias y  comunidades es deficiente  o no existe, haciendo de la recolección de agua una necesidad  en depósitos como pilas, barriles, tanques, baldes, botellas y otros recipientes que se vuelven fábricas de zancudos acrecentando su población en estas colonias,  ya que el agua almacenada se mantiene por más de 8 días en estos depósitos haciendo imposible romper el ciclo de vida del zancudo,  por otro lado los desechos sólidos como llantas, latas, embaces plásticos o de vidrio y otros, estos  son almacenados por las personas en los patios y solares de sus casas volviéndolos criaderos de mosquitos y elevando las posibilidades de las personas de contagiarse con el virus del dengue y otras arbovirosis, este comportamiento y la apatía de las personas a que se les inspeccionen sus casas hace imposible que los programas ambientales puedan disminuir la población de mosquitos en las comunidades afectadas y se vuelve un problema mayor para los establecimientos de salud que ven incrementadas sus atenciones, en el caso de los solares baldíos representan una amenaza menor en comparación con el abastecimiento de agua y los desechos sólidos  las ordenanzas municipales no son una solución recomendada  en muchas de estas comunidades en las que labora el personal de salud, ya que son zonas de riesgo es decir están dominadas o existe presencia de grupos de maras o pandillas,  lo que se vuelve un peligro para los empleados y que muchas veces pasa desapercibido por las autoridades, debemos de mencionar los canales para aguas lluvias en las viviendas que también se vuelven criaderos de zancudos sobre todo en épocas de lluvia y pasan desapercibidos por las personas,  también los recipientes que actúan como bebederos de animales perros, gatos, gallinas, patos y otros que son descuidados por las personas que habitan en la vivienda y son criaderos potenciales, el comportamiento de almacenar agua volvió una necesidad ante la escases del abastecimiento de agua, incrementando potencialmente los criaderos dentro de las viviendas sin que sus habitantes si quiera se percaten del peligro que representa esta práctica, mientras estas necesidades  no sean  solventadas es imposible que los programas de control ambiental puedan disminuir la población de zancudos en cantidades que no representen un peligro para la población.

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