En este articulo la OMS reconoce la falta de informacion sobre las arbovirosis y resplada nuestras publicaciones anteriores sobre el dengue y otras arbovirosis dandonos la razon sobre las  soluciones que proponemos en esta en nuestra pagina web y  que nosotros venimos inplementando  desde el año 2018 mucho tiempo antes que la publicacion de esta informacion,   según la organización mundial de la salud  todos los paises deberian de implementar estrategias y acciones para reducir los casos de dengue y otras arbovirosis, aactualmente el dengue es una de las enfermedades infecciosas epidémicas más importantes del ser humano, las principales epidemias en los grandes centros urbanos tropicales son causadas por los cuatro serotipos y dan como resultado una morbilidad y mortalidad significativas, especialmente en países con pocos recursos, donde a menudo sobrecargan la atención primaria de salud y crean caos a medida que los hospitales y las clínicas se sobrecargan de pacientes, según la OMS La mortalidad por dengue puede reducirse a casi cero si se implementa un manejo clínico oportuno y adecuado que involucre el diagnóstico clínico y de laboratorio temprano, la rehidratación oral e intravenosa, la capacitación del personal y la reorganización de los servicios de salud, un resultado clínico exitoso requiere un manejo efectivo y temprano de los casos proporcionados por la evaluación clínica de la hidratación y el reconocimiento de condiciones comórbidas, un diagnóstico diferencial preciso, respaldado por una evaluación/confirmación de laboratorio rápida y una respuesta temprana a la enfermedad grave, los datos de incidencia clínica son fundamentales para movilizar el control de brotes, desde la década de 1960 el virus del dengue se ha propagado desde menos de 10 países conocidos donde la enfermedad era endémica a 128 países que ahora son endémicos, con un estimado de 400 millones de infecciones y 100 millones de casos sintomáticos al año, la carga del dengue implica estimar la incidencia de todos los niveles de gravedad de la enfermedad de menor a mayor, los casos graves pueden provocar la muerte o requerir una hospitalización prolongada con posibles efectos secundarios a largo plazo; los casos clínicos de dengue pueden saturar los establecimientos de salud; las infecciones subclínicas pueden limitar la asistencia al trabajo o a la escuela; y las infecciones inaparentes pueden actuar como un reservorio de infección que socava la vigilancia y el control, comprender cómo se distribuyen estos niveles de carga en el tiempo, la edad y el espacio en un país en particular es importante para:

  • determinar cómo asignar de manera óptima los limitados recursos disponibles para la prevención y el control del dengue;
  • calcular la carga económica del dengue para fundamentar la inversión en vigilancia y control;
  • ayudar a los responsables de la formulación de políticas a asignar recursos para un apoyo sostenido a los programas de intervención, en función del impacto;
  • evaluar el impacto de las actividades de control a nivel local e internacional;
  • mejorar la comprensión de la epidemiología local y el potencial de propagación de los virus del dengue; y
  • predecir el impacto probable de nuevas estrategias de vacunación y control de vectores, ya sea solas o en combinación.

Actualmente, alrededor de 100 países y territorios en las regiones de las Américas, el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental de la OMS notifican casos de dengue con regularidad.

La mayor parte de datos de esta publicación fueron tomados del sitio web de la OMS

https://www.who.int/activities/improving-data-for-dengue

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