La relación que existe entre los años más calurosos en la historia del planeta y los casos de dengue en honduras son más que evidentes, tal como se aprecia en las siguiente gráfica, podemos observar los datos de nuestro país del año 2022 hacia atrás hasta el año 1980, la gráfica muestra que hasta el año 1990 el calentamiento era apenas del 0.02 grados Celsius, para esta época los casos de dengue eran menos de 5,000 casos por año o menos, el aumento de casos de arbovirosis no solo es producto del calentamiento global también se debe al crecimiento desproporcionado de la población en las principales ciudades en las ultimas 3 décadas, la falta de servicios básicos como el agua potable ocasiona que las personas almacenen agua en cualquier deposito volviéndose estos una amenaza permanente para la vida de estas personas en sus comunidades, también la educación ya que ante otros problemas como la falta de empleo y la pobreza el contagio por estos virus se vuelve un problema secundario, las arbovirosis como el dengue representan un problema enorme para los sistemas de salud en América Latina y gran parte del planeta donde estos virus y sus vectores se han establecido, ya que los programas educativos, preventivos y de control de los mosquitos no impactan como se espera en la población y al contrario encuentran en estas locaciones los ambientes perfectos para reproducirse y alimentarse, el calentamiento global condiciona cada día otras áreas estabilizándolas climáticamente para que puedan ser invadidas por el aedes aegyptis y otros vectores, en la grafica podemos observar el comportamiento de los casos de dengue en honduras y el aumento de las temperaturas en el planeta en los últimos 40 años.
A nivel mundial, el aumento de temperatura media respecto a los últimos 30 años fue especialmente intenso y afecto países como Canadá, la costa oeste de estados unidos y algunas regiones de África central y Oriente Medio, Las medidas adoptadas por los países para contener la expansión del coronavirus en 2020 y 2021 lograron rebajar ligeramente (cerca de un 5,5 %) las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, pero, aun así, «el grueso de las emisiones sigue en el nivel alto que tenían en 2018 o 2019» y de seguir así no habrá retorno aseguran los expertos.